NO ES POCA COSA

11 de diciembre de 2019

“¿Quién es este, Ma?”. Era bien chiquito cuando le hice esa pregunta a mi vieja a los pies del monumento a Julio Argentino Roca. Según cuenta la microhistoria familiar, íbamos caminando por Diagonal Sur, cerca de Plaza de Mayo y me topé con esa imponente escultura que despertó el interrogante, ella me contestó, es Roca, dijo. “¿Y por qué le hacen una estatua a este que vos decís que es un hijo de re mil puta?”, repregunté yo con no poca ingenuidad.

Odio los semáforos, los padezco. Quizá sea por eso que me gustan tanto las movilizaciones, su color, las imágenes que producen. Ahí los semáforos están doblegados, giran en falso, nadie les da bola. Su rol es meramente decorativo. Incapaces de imponer el ritmo de circulación, se limitan a teñir la situación cada treinta o cuarenta segundos.

Ayer caminaba por plaza de mayo, la gente llevaba sus pancartas, cualquiera proponía una canción, los semáforos giraban en falso, tensión en la cola del chino pues sólo dejaba pasar de a dos, discusiones sobre política económica por todas partes, las vendedoras en la calle juraban que su cerveza estaba helada. Muchas sonrisas, un montón. Sensación de desahogo. Por fin se fue. Muchísimos contentos porque vuelve Cristina, muchas porque vino Alberto, algunos solamente porque se fue Macri. Pero todxs contentxs y juntxs.

La gente estaba repleta de expectativas. Ya surgen los agentes moderadores que las quieren limitar. Sin expectativas no hay esperanza, sin esperanza no hay pelea, sin pelea no hay futuro. Debo confesar que le tengo escasa fe al Albert. Pero le tengo poderosa fe a este pueblo, confío en que no se va limitar a la alegría que nos produce la derrota de Macri y va a trabajar porque sus expectativas se hagan realidad. Caiga quien caiga.

Ese niño proyectaba a su familia como una maqueta de la sociedad. Si mi vieja dice que este es malo, entonces todo el mundo debiera saber que es malo. Claro que no es así, la historia la escriben los que ganan, aprendí. ¿Cuándo le vamos a bajar el monumento a este me pregunté alguna vez? Bueno, será que para escribir la historia primero hay que ganar.

Todavía no ganamos, pero ayer se fue Macri, no es poca cosa.

Deja un comentario